Dos empresas con sede en el Parque Científico de Murcia, Eurovértice y Microgaia Biotech, han desarrollado una metodología innovadora en Europa que facilita el acceso de los viticultores a la economía circular y aumentar la sostenibilidad medioambiental.
El procedimiento diseñado reduce en un 98 por ciento la emisión de dióxido de carbono a la atmósfera, al evitarse la quema de residuos de poda y transformarlo en un compost o abono natural.
Esta iniciativa conjunta de la Comunidad, empresas y viticultores es fruto de dos años de I+D+i en campos de viñedos de la Denominación de Origen Bullas, dentro del proyecto europeo ‘Life Sarmiento’, compuesto en su totalidad por socios de la Región de Murcia, que han unido su talento e inquietud por el cuidado del medio ambiente.
Además de Eurovértice, experta en financiación europea, y Microgaia, del sector de biotecnología, se cuenta con un tercer implicado, la cooperativa Bodegas del Rosario. A ellos se fueron sumando como colaboradores las Bodegas Carrascalejo, Lavia y Monastrell, que participan aportando sus residuos de poda.
“La unidad de talento ‘Made in Región de Murcia’ ha hecho posible aportar una solución eficiente que será ejemplo de buenas prácticas para el resto de viticultores europeos. Además, este logro nos permitirá avanzar con mayor efectividad hacia una economía más sostenible en la Región, con un sector agrícola que podrá reutilizar sus residuos”, según indicó el director del Instituto de Fomento, Joaquín Gómez.
Las buenas prácticas desarrolladas por el consorcio y en las que ya participa la Denominación de Origen de Bullas, se irán extendiendo a otras como la de Jumilla y Yecla.
Después se ampliarán a sus homólogas en el resto de España y Europa para ir mejorando la sostenibilidad climática, mediante el uso de nuevos procedimientos de utilización del suelo, cerrando el círculo de la viña con la recuperación de las cepas como abono ecológico.
El proyecto europeo ‘Life Sarmiento’, que está en marcha desde otoño de 2016 y se desarrollará hasta 2020, cuenta con un 60 por ciento de financiación de la Unión Europea, a través del Programa Life para el Medio Ambiente, y el resto es aportado por las empresas investigadoras.
Desarrollo del proyecto
El campo de experimentación está formado por 314 hectáreas de viñedo de la D.O. Bullas, con el tratamiento de unas 600 toneladas de sarmientos, con los que se han producido unos 22.000 kilogramos de sustrato orgánico.
Los residuos de poda de la vid, aportados por los 70 agricultores de las bodegas participantes en el proyecto, son triturados en puntos de acopio intermedios, a fin de evitar que su transporte enteros eleve las emisiones de CO2. El material obtenido en esta fase es trasladado a un área de transformación. El compostaje se lleva a cabo con inoculación de microorganismos específicos y el abono biológico resultante queda listo para su uso como fertilizante en el suelo de viñedos o como sustrato para huertos urbanos o semilleros.
Esta iniciativa se enmarca en la Estrategia de Economía Circular de la Región de Murcia puesta en marcha por el Gobierno regional, que cuenta con un total de 51 medidas, estructuradas en ocho ejes de actuación que suman una inversión total de 510,4 millones de euros entre los años 2019 y 2025 y que podría generar de manera directa cerca de 2.000 empleos ‘verdes’.