“Hemos desarrollado un instrumento diagnóstico, que simula el resultado tras una operación, y las lentes que corrigen los defectos en la visión”
“Somos un pequeño milagro, las multinacionales emplean más de diez años e invierten decenas de millones de euros; nosotros, desde el diseño al desarrollo de la lente, lo hicimos en dos años, con pocos recursos y unos resultados excepcionales”
Pablo Artal es catedrático de Óptica en la Universidad de Murcia, cuya facultad de Óptica y Optometría impulsó junto con el Laboratorio de Óptica, y donde dirige el Centro de Investigaciones en Óptica y Nanofísica. Tras regresar de Inglaterra, y antes de viajar a Alemania, prepara estos días su presencia en el congreso más importante del sector en el Viejo Continente: European Society of Cataract and Refractive Surgeons (ESCRS), que celebra en Milán, del 16 al 20 de septiembre, donde se abordarán los avances en esta especialidad ocular.
Ante cerca de 20.000 oftalmólogos de todo el mundo presentará ArtIOLs®, un conjunto de lentes intraoculares únicas en el mundo que ofrecen profundidad de foco extendido con forma de menisco y que proporcionan una mejora en la calidad de la visión periférica en los pacientes operados de cataratas. Estas lentes ya se han probado en más de 3.000 pacientes.
A las personas que les implantan lentes intraoculares ven muy bien en la zona central, pero su calidad de visión es bastante peor en los laterales o zonas periféricas, parte que se utiliza para observar movimientos, ver los coches pasar, obstáculos… lo que puede suponer un riesgo para las personas.
“Nuestra lente es la primera que mejora la visión periférica en las personas que se operan de cataratas, que suelen ser personas mayores, lo que les evita posibles caídas, accidentes…”, señala.
“Estas lentes son las que mejor copian las propiedades de un cristalino joven, replican las propiedades ópticas de esa lente que estás sustituyendo. Eso se traduce en que la visión que van a tener es más natural, mejor… hasta en cosas que no se dan cuenta. Por lo que la calidad de vida será mucho mejor”, destaca.
“Si evitamos que una de cada mil personas que se operan de cataratas y utilizan nuestras lentes se caigan o tengan accidentes, por ejemplo, cuando conducen, ya es un éxito”, señala.
“Cuando combinamos dos de nuestros modelos, ven de maravilla a todas las distancias sin gafas. Anteriormente, veían halos, luces… algo que ya hemos logrado corregir”.
Start Up
Esta innovación la ha realizado la empresa Voptica, una start up ubicada en el Parque Científico de Murcia, gestionado por el Info, surgida del Laboratorio de Óptica de la Universidad de Murcia. Esta empresa emergente ha destacado por ser precursora en desarrollos de tecnologías ópticas en el campo de la Oftalmología.
Tras desarrollar diversas soluciones que acababan en manos de otras compañías, “con poco retorno económico y científico”, deciden poner en marcha una empresa que les permitiera desarrollar ellos mismos sus soluciones oftalmológicas.
“Voptica surge con tecnología única en el mundo (de óptica adaptativa) cuya aplicación inicial era en los grandes telescopios de astronomía y que nosotros integramos en un instrumento como el que hay en los hospitales o las clínicas, para que sirviese para el diagnóstico de los pacientes”, afirma.
Se trata de VAO®, el único instrumento de simulación visual basado en óptica adaptativa del mundo, capaz de probar diferentes soluciones ópticas antes de la cirugía ocular. “Entre sus potencialidades destaca que los pacientes puedan visualizar de forma realista cómo verían tras una cirugía, para que, junto con el oftalmólogo, puedan tomar una decisión”, explica.
Desde hace tres años están trabajando para que esta máquina de diagnóstico, que tiene la marca CE y está presente en países como Alemania, Francia o Italia, pueda comercializarse en China, un mercado enorme de gran potencialidad. “En china hay un problema enorme de miopía, la mayor parte de niños son miopes, y sigue creciendo la incidencia”, afirma.
Entre los trabajos de investigación en los que están inmersos, destaca el desarrollo de un sistema portátil de diagnóstico, que va en unas gafas de realidad virtual.
25 años innovando
“Tenemos dos productos de alta tecnología que no tienen competencia a nivel mundial. Llevamos 25 años haciendo este tipo de investigaciones”.
En cuanto a la clave del éxito, afirma que “es muy relativo, lo conseguiremos si logramos desarrollar o impulsar la distribución y comercialización, pues la competencia en el mundo de la salud es muy grande y está dominado por grandes multinacionales”.
“Somos un pequeño milagro, las multinacionales emplean más de diez años e invierten decenas de millones de euros; nosotros desde el diseño al desarrollo de la lente lo hicimos en dos años y con pocos recursos, y con resultados excepcionales”, subraya.
Retos
El principal objetivo según Artal es que Voptica se estabilice y crezca de forma sostenida. Otro elemento importante para él es la comercialización, “además de tener una idea buena ésta tiene que llegar a todo el mundo”, matiza.
En cuanto a los nuevos desarrollos, explica que “tenemos en el laboratorio otras ideas y patentes que queremos impulsar, tanto en el ámbito de la miopía como la presbicia, además de las aportaciones que podemos hacer para seguir mejorando en las soluciones de las lentes intraoculares” y matiza, “pero para ello, necesitamos los recursos suficientes”.
Universidad
Pablo Artal conoce bien el mundo universitario, tanto español como de otros países, pues tras licenciarse en la Universidad de Zaragoza, obtuvo el doctorado por la Universidad Complutense de Madrid y después continuó ampliando su formación en la Universidad de Cambridge (Reino Unido) y en el Institut d’Optique en Orsay (Francia). Es profesor en la Universidad de Murcia y de otras facultades, como por ejemplo la Central South University en Changsha, China.
Este conocimiento y experiencia le hace ser muy crítico con la calidad y resultados de las universidades españolas. “La universidad, pese a tener profesionales y alumnos valiosos, podría mejorar mucho, pues su situación de partida es mala. Sin una razonable jerarquía que controle la labor de los trabajadores, no funciona; unos se esfuerzan y trabajan mucho, y otros lo hacen poco, y la paradoja es que todos cobran prácticamente lo mismo”.
“Debería haber incentivos, como pasa en otros países, para fomentar la competitividad, la calidad docente, el desarrollo de investigaciones…”, aclara.
También se lamenta de la burocratización “que hace que el talento se vaya a institutos de investigación muy potentes que hay fuera de la universidad. Y, aunque me gustaría equivocarme, creo que en diez años la situación será peor si no se ponen en marcha soluciones”.
Otro de los problemas que cita es que “no tienen recursos para apoyar a las start up, ni la cultura que tienen otros países para financiar a las empresas emergentes” y añade “en otros sitios los inversores, las empresas de capital riesgo… miman mucho más a las empresas, lo que facilita que sus desarrollos puedan llegar al mercado”.
Estar en el momento adecuado
Artal asegura que gente lista, trabajadora y con ilusión hay mucha. “Creo que es esencial y crítico estar en lugares donde se aprendan cosas, cómo se hacen, los estándares… Además, de tener cualidades innatas, hay que aplicarlas a la labor que se desarrolla y cada uno debe dedicarse a lo que es verdaderamente competente”.
“Mucha gente lista no ha funcionado bien en la vida, no ha conseguido los mejores puestos… Hay que tener suerte en el sentido de encontrar alguien que te ayude y te oriente en lo que eres mejor”.
“Hay que estar en los sitios adecuados en los momentos adecuados. Yo he tenido buenos mentores y no he tenido pereza a la hora de enfrentarme a nuevos retos. Por ejemplo, vine a Murcia, pese a tener una plaza de funcionario y cierta comodidad profesional y personal, y me arriesgué. No dejo de ser un outsider”.
En cuanto a sus retos futuros señala que “ahora me atrae la posibilidad de ayudar a emprendedores, me gustaría tener más recursos para apoyarles y hacer posible que pongan en marcha sus ideas”.
Perfil de Pablo Artal
Pablo Artal es el cofundador y director general de Voptica. Es doctor en Física y profesor de Óptica en la Universidad de Murcia desde 1994, que impulsó junto con el Laboratorio de Óptica y donde dirige el Centro de Investigaciones en Óptica y Nanofísica.
Colaborador de numerosos laboratorios de investigación en Europa, Asia, EE. UU. y Australia, es profesor visitante distinguido en la Central South University, en Changsha, China.
Tiene en su haber 25 patentes internacionales y ha sido fundador de tres empresas de base tecnológica. Entre los galardones recibidos en su carrera destacan el Premio Nacional de Investigación, la Medalla Edwin H. Land en reconocimiento a sus contribuciones científicas en el avance de métodos de diagnóstico y corrección en óptica visual y el Premio Rey Jaime I a las Nuevas Tecnologías en 2015, entre otros.
